miércoles, 12 de octubre de 2016

Adaptación al nuevo trike. Comienzan los vuelos por Huesca

Una vez cerrado el trato de la compra del nuevo trike quedaba solucionar un par de pegas. Por un lado la adaptación al nuevo avión y por otro su traslado a mi campo de vuelo en Madrid.

Ya había quedado con J.M (el vendedor) en que me ayudaría con la adaptación y para el traslado lo que tenía pensado era llevarlo en vuelo hasta casa.

La adaptación fue más sencilla de lo que me pensaba aunque las condiciones en el campo de vuelo de Villanueva  de Gállego suelen ser difíciles con bastante viento y turbulentas (por lo menos esa es la experiencia que tuve yo). Fue necesario 4 horas antes de la suelta en las que estuve acompañado de su antiguo dueño. Dado que el propio vuelo era muy sencillo e incluso más fácil que con mi antiguo avión, me centré en lo importante que eran las tomas y despegues. Aquí es donde está la diferencia ya que con el Blade se aterriza a 80Km/h en vez de los 60km/h del Racer y requiere de más tino en las tomas. En total hice 56 circuitos de Tomas y Despegues repartidos en 4 viajes a Zaragoza en los que me toco levantarme a las 5 de la mañana para estar allí a las 8, hacer el vuelo y volverme acto seguido tras un almuerzo tradicional aragonés.



El quinto viaje a Villanueva de Gállego ya fue para la suelta. El día no era muy bueno para variar así que hice unos cuentos circuitos y en cuanto pude me fui al suelo. ¡Prueba superada! Ahora empieza la verdadera diversión.



Fin de semana de vuelos por la zona

Aprovechando que tenía el trike en Zaragoza le propuse a José Miguel irme un fin de semana y hacer juntos algunas excursiones por la zona. Yo con el Blade y el con su flamante QuikR.

Llegué el viernes por la tarde, preparamos los trike y a las 20:00 horas ya estábamos en vuelo. Hicimos una ruta triangular de toma de contacto y para aterrizar en otros campos de vuelo más cortos y de tierra. Tardienta y Gurrea de Gállego fueron los destinos. En total hicimos 125km y llegamos prácticamente de noche a Villanueva.
Después nos fuimos a Cenar y nos quedamos a dormir en el Campo de vuelo.

 Al día siguiente nos levantamos pronto, desayunamos y fuimos volando a Coscojuela de Sobrarbe. Un precioso campo de vuelo a hora y media de vuelo ubicado a orillas del embalse de Mediano en plena puerta de los Pirineos. 




Traas pegarnos un baño y comer en el pueblo nos volvimos por la tarde listos para preparar nuestro próximo vuelo, un destino muy especial para mí que llevaba tiempo queriendo visitar, Castejón de Sos, la meca del vuelo de montaña. 

Para mí, el campo de vuelo más bonito de España metido en un precioso valle en pleno Pirineo. El vuelo da bastante impresión, si vienes desde Zaragoza se asciende a unos 6.000 pies para entrar al valle sobrevolando el pico Turbón, a partir de ahí comenzar a bajar  arrimándote a las laderas arboladas para ir descendiendo en círculos hasta entrar en un angosto circuito de tráfico para terminar aterrizando en Castejón a 2.900pies. ¡Impresionante!. El campo de vuelo es increíble, rodeado de montañas por los cuatro costados, praderas de hierba y aviones tipo Bush Flight que le dan un ambiente más de montaña si cabe. Allí pude conocer a Gerardo Bielsa, toda una institución del vuelo de montaña y gran fotógrafo que retrata como nadie las cumbres de la zona. Tras pasar allí un rato, tocaba volver. Tras un vuelo de algo más de hora y cuarenta minutos llegamos a Villanueva de Gallego, ahora tocaba descender y empezar a pelearse con las térmicas que a la una de la tarde ya estaban más que desarrolladas.



Con mi sensei José Miguel Batalla

panorámica del campo de vuelo

otra panorámica

los trike junto a la cabaña del Aviador

uno de los aviones tipo bushflying
En el próximo capítulo os contaré otra incursión en el Pirineo, esta vez a Francia sobrevolando el pico Aneto y aterrizando en el aeródromo de Luchon.

¡hasta pronto!