29º vuelo

Había quedado a las 08:30 y la previsión para hoy era buena,  con vientos de 7km/h de componente norte con rachas de 14Km/h todo parecía presagiar una clase tranquila. Al salir de casa las hojas de los árboles ni se movían pero según me iba acercando al campo de vuelo se podía ver como la cosa iba cambiando. Es curioso, pero desde el primer día que empiezas a volar tu percepción del viento cambia y casi como un acto reflejo te vas fijando en detalles para predecir si sería un buen día o no para alzar el vuelo. Hojas de los árboles, ropa tendida, banderas, hierba… todo es válido para hacerte una idea. Cuando llegue al campo la manga de viento ya se erguía con fuerza apuntando al Noreste  alineada con la pista. Como era el primer vuelo de la mañana nos tocaría probar las condiciones insitu. Nos preparamos para el vuelo y en poco tiempo ya estábamos sobra la cabecera de la 03 para salir. Allí el viento ya marcaba 20Km/h de anemómetro y nada más despegar pude apreciar como tenía que corregir con barra las sacudidas que me iba trasmitiendo el ala del trike.  Ya he tenía alguna que otra clase en estas condiciones y voy cogiéndole el tranquillo. Básicamente tengo que ir atento sin apretar en exceso la barra para que absorba los pequeños meneos pero con cuidado para tomarla firmemente y corregir cuando el ala se quiere ir hacia donde no debe. Requiere de concentración sobre todo cuando toca virar del viento de cara a viento en cola, esa transición al empujarte el viento el ala en el viraje se hace algo delicada para alguien sin mucha experiencia como yo.
Respecto a las tomas, hay que hacer una ajuste más fino en la aproximación ya que al tener un viento fuerte de frente se tiene un extra de velocidad relativa aunque no hay que descuidarse porque si se pierde en la cabecera ese viento se puede llegar al desplomar el trike al caer por debajo de la velocidad de perdida por lo que lo correcto es entrar picando el ala y metiendo algo de motor para poder tener más margen en caso de algún imprevisto cerca del suelo. Una vez se está cerca de la pista el efecto suelo hace su aparición y permite hacer unas tomas muy suaves a pesar de las rachas que dificultan la aproximación. La magia de la aerodinámica.

Este es el vídeo del vuelo:

Hasta la próxima clase.